Abierta al tráfico desde hoy, tras la intervención en todo su trazado desde meses atrás, la Calle Campiña adquiere el aspecto idóneo para una calle del casco histórico, totalmente accesible. Su acerado se nivela al de la calzada y su adoquinado conjuga perfectamente con el resto de calles del casco histórico. Con esta obra llevada a cabo por el Ayuntamiento se finaliza la reforma de arterias de la Plaza 28 de Febrero que han sido intervenidas en los últimos años y que consolidan de manera homogénea las vías del centro histórico.
La calle Campiña tenía amplio deterioro en la mayor parte de su longitud, con socavones, acerados estrechos, y poco accesible. Este era su aspecto en septiembre de 2017:
Tras la intervención dividida en dos fases, y que han sumado algo menos de siete meses, con una inversión total de más de 498.000 €, la Calle Campiña luce desde hoy con un aspecto de calle integrada dentro de un casco histórico, y totalmente accesible. 
